Flores para un adiós

Una historia a caballo entre Buenos Aires y Roma, una historia de superación, miedos y soledad. Una novela que te hará reflexionar y sentir como su protagonista.

Descubre la vida de Marisa.

¿Hacia dónde lleva este viaje a Marisa? ¿Por qué muestra tanta pasividad? ¿Acaso no quiere otro destino? ¿Cuánto de soledad hay en la vida de Marisa?

Antes de encontrar estas respuestas e incapaz de ordenar los retazos de vida, Marisa Crusciani, profesora de historia, realiza un viaje. Flores para un adiós es un camino que la lleva desde Buenos Aires hasta Roma. Este desplazamiento tiene movimientos internos: ya no quiere ser una dócil esposa que soporta los maltratos de un marido cruel y despiadado. Esta novela habla de la soledad, de la fe y de la orfandad. Marisa solo aspiraba a tener una familia y no encontró en su matrimonio el modo de concretarlo.

Esta narración también habla de la amistad, de cómo una compañera de colegio puede ayudarla a encontrar a esa adolescente que fue. Los paseos por Roma la llevan hacia su pasado y reconoce que debe dar un giro para encontrar la paz que tanto anhela. Sin embargo, la distancia no la aleja de los avasallantes embates de su esposo que está dispuesto a cualquier acto para despojarla de su autoestima, de su confianza.

Flores para un adiós tiene una narración intimista, con evocaciones y pensamientos de la protagonista, y con un narrador que sorprenderá al lector. Y también es un tributo a la amistad que un colegio de monjas puede forjar entre dos compañeras: Marisa y Carmela.